Semillas de Palta
Puede que ya sepas los beneficios de la palta en tu alimentación, ¿pero sabías que las semillas son todavía mejores? Es verdad: Las semillas de palta son aún más ricas en antioxidantes que la fruta misma, y estamos aquí para contarles todo sobre esto.
Más Antioxidantes Que la Mayoría de Frutas y Vegetales
Las semillas de palta tienen más antioxidantes que la mayoría de las frutas y vegetales (más aún, que la mayoría de los tés curativos), ¡y las semillas le dan más fibra soluble que cualquier otro alimento!
Además, las semillas de palta tienen un aceite nutritivo, rico en antioxidantes que baja el colesterol alto y ayuda a prevenir derrames y enfermedades cardiacas.
Comer palta es una gran forma de reducir enfermedades inflamatorias en el cuerpo. Específicamente, los poderosos beneficios de las semillas de palta funcionan para aliviar inflamación en el tracto gastrointestinal y ayudan a aliviar la diarrea y constipación de manera natural y efectiva.
Los antioxidantes conocidos como compuestos fenólicos en las semillas de palta las hacen útiles para calmar úlceras gástricas. Estos compuestos contienen propiedades antibacteriales y antivirales que hacen de las semillas algo efectivas para prevenir úlceras a lo largo del revestimiento del sistema digestivo.
5 Razones para Comer Semillas de Palta
1. Previene y Reduce el Crecimiento de Tumores
70% de los antioxidantes en las paltas se encuentran en las semillas. Las semillas contienen flavonol, un antioxidante poderoso que ayuda a prevenir y reducir el crecimiento de tumores.
Un estudio del 2013 publicado en Biología Farmacéutica descubrió que el extracto de palta causaba que las células de leucemia se autodestruyeran.
En un estudio más reciente publicado en el diario Cancer Research (Investigación de Cáncer), investigadores descubrieron que un compuesto encontrado en el extracto de semillas de palta llamado avocatin B era efectivo contra células de leucemia aguda mieloide.
En total, investigadores del estudio probaron 800 productos de salud naturales contra las células de leucemia aguda mieloide.
2. Fortalece el Sistema Inmune
Las semillas de palta contienen procianidinas y catequinas. Tienen propiedades anti-inflamatorias que reducen rigidez, hinchazón, dolor de rodilla y enfermedades. El flavonol en la palta también impulsa al sistema inmune y ayuda a proteger de resfriados y gripe.
3. Cura Problemas Digestivos
Por siglos, las semillas de palta han sido usadas en Sudamérica para tratar problemas del tracto gastrointestinal, incluyendo úlceras gástricas, constipación y diarrea. ¡Estas semillas anti-inflamatorias contienen más fibras solubles que la mayoría de alimentos en nuestro planeta!
4. Protege la Salud del Corazón
Las paltas son una excelente fuente de grasa monoinsaturada, buena para el corazón gracias a su contenido de aminoácidos y fibra dietética. Las semillas pueden ayudar a bajar el colesterol y a prevenir problemas cardiovasculares como la formación de placa, lo que puede llevar a derrames y ataques cardiacos.
5. Vive más tiempo, vive mejor
Las semillas no sólo ayudan a verse más joven, también ayudan a sentirse más joven. Los compuestos en las semillas de palta tienen la habilidad de reducir riesgos de enfermedades ósea, malestar en articulaciones y dolores.
Los antioxidantes neutralizan a los radicales libres que causan enfermedad y envejecimiento prematuro. Las paltas y sus semillas, de hecho ralentizan el proceso de envejecimiento debido a su habilidad para sintetizar el colágeno.
Las semillas de palta pueden bajar los niveles de glucosa en la sangre y ayudan a mantener un peso sano. Debido a su alto contenido en grasas buenas, se mantendrá saciado por más tiempo, esto significa que no estará “picoteando” todo el día o entre comidas.
Cómo Comer la semilla
Así que ahora te preguntas, “¿cómo puedo obtener todos estos beneficios asombrosos de esta semilla gigante?” Por supuesto, no puedes simplemente morderla, y no se puede echar a la exprimidora, ¿así que cómo puede obtener lo bueno de esta semilla?
Instrucciones simples:
La próxima vez que coma paltas, guarda las semillas y lávalas. Sécalas con una toalla de papel y colócalas en un deshidratador u horno para hornearlas. Calienta el horno a 120°C y hornea las semillas por 2 horas, hasta que la piel externa de la semilla se quiebre. Tira la piel externa.
Las semillas ahora serán lo suficientemente suaves para que pueda usar un cuchillo para cortarlas en piezas más pequeñas. Échalas en la licuadora y licúalas hasta que se hagan polvo.
Aún puedes usar el polvo en su forma húmeda, o asarla ligeramente y almacenarla en un lugar seco (se mantiene más tiempo). El polvo húmedo puede parecer blancuzco, o cuando está asado puede parecer de color naranja. Ahora puedes usar tu polvo de palta de varias maneras.
Rocía el polvo en tus jugos, batidos, avenas, sopas, ensaladas y en casi cualquier comida. O simplemente pon media cucharadita de polvo en una taza, vierte agua caliente y haga una infusión de té. Déjala a temperatura ambiente por unos 10 minutos.
